Seguidores
viernes, 3 de mayo de 2013
Maxwell
''Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas, cuando vean que no te pueden detener, te dirán cómo lo tienes que hacer, y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti''
miércoles, 1 de mayo de 2013
lunes, 29 de abril de 2013
José Saramago (1922 - 2010) escritor portugués
"No
creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de
serintolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo.
Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia. En ningún momento de la historia,en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona''
domingo, 28 de abril de 2013
lunes, 15 de abril de 2013
Passenger - Let her go
Well you only need the light when it’s burning low
Only miss the sun when it’s starts to snow
Only know your lover when you let her go
Only know you’ve been high when you’re feeling low
Only hate the road when you’re missin’ home
Only know your lover when you’ve let her go
And you let her go
Only miss the sun when it’s starts to snow
Only know your lover when you let her go
Only know you’ve been high when you’re feeling low
Only hate the road when you’re missin’ home
Only know your lover when you’ve let her go
And you let her go
domingo, 14 de abril de 2013
Raquel Martos
Resulta
que ayer fue el Día Internacional del beso. ¿En qué estaría pensando yo
para no celebrarlo? Con lo fan que soy del beso, de besar, de que me
besen… Y me he puesto a investigar el origen de la fecha señalada y
resulta que surgió gracias al beso más largo de la historia: 46 horas 24
minutos y 9 segundos. ¿Casi 50 horas? ¿Un vuelo Madrid- Nueva Zelanda
de ida y vuelta? ¿Casi un fin de semana sin hacer otra cosa que besar?
Ni poner lavadoras, ni hacer la compra, ni cervecear con los amigos…
Soy
de las que opina que al día le faltan horas, que en algún momento de la
historia, alguien metió un recorte al día y nos lo comimos con patatas
sin escrachear ni nada, porque a mí, desde luego, con veinticuatro horas
no me da para hacer todo lo que tengo que hacer, besar incluido. A
veces, voy tan acelerada que mando los besos por whatsapp y hasta los
abrevio: Bss, Bs, Mua o pego un icono de esos que tiene un corazoncito
junto a los labios y me quedo tan ancha. Imagínate sacar 46 horas 24
minutos y 9 segundos para besar, tendría que hacerlo durante un año
sabático.
Por
otra parte, un beso de 50 horas pierde la esencia ¿no? ¿En qué momento
deja de ser beso y empieza a ser rutina o centrifugado? A mí esto me
pasa con los gin tonics. Me gusta proponerlos, imaginármelos, pedirlos,
experimentar con nuevas ginebras y combinar con tónicas envasadas en
botellas bonitas- de esas que dan ganas de coleccionar- y me encanta
probarlos. Pero, una vez que me pongo a ello, me duran mucho, demasiado.
Y al cabo de un rato, cuando todos han acabado su copa, sigo yo
mareando la mía, dando sorbitos de pájaro, hasta que mis amigos deciden
que es hora de marcharse y acabo diciéndole a alguien : “Acábate mi gin
tonic, que no quiero más”. Pues con los besos igual, 50 horas de beso me
parecen muchas horas, seguro que acabaría diciéndole a alguna amiga:
“Oye, sigue besándolo tú, hija, que yo no me voy a terminar este beso…”
Los
besos no son más besos por la duración, sino por las ganas, por la
necesidad de darlos, porque como decía alguien a quien conocí y que
besaba realmente bien: “siento que al besar se me sale el alma por la
boca”. Me gustó tanto que se lo copié y lo integré en mi primera novela,
que se te escape el alma por la boca es la mejor definición de aquellos
besos inevitables, incontenibles, los que provocan electricidad, esos
que, después de darlos, te dejan la sensación de que podrías morirte
sabiendo que has conocido la excelencia.
Tuve
un novio en la adolescencia que decía que besar es acariciarse por
dentro y también me gustó su sentencia. Bueno, es que él me gustaba
mucho y todo lo que decía me sonaba muy bien, hasta que lo dejamos y
pensé que por mí podía ir a acariciarse por dentro con el mismísimo
Satanás, porque a mí no me besaría nunca más. Con los años dejé de tener
malos pensamientos y ahora nos mandamos “muas” por whatsapp, tan
amigos.
Claro,
una habla de besos y podría parecer que sólo se refiere aquellos que le
das a alguien que te atrae de aquella manera, pero no. Cuando hablo de
besos, hablo de todos, de los que le das a tu madre en un intento de
volver a anudar el cordón umbilical que te unía a ella hace taitantos
años; los que te dan tus sobrinos, que te barnizan de babas mezcladas
con caramelo; los que les das a tus amigas, a tus amigos, esos que
están, los que siempre están; los que le diste a tu padre cuando sabías
que quedaban pocas ocasiones para besarlo; los que le das a un
desconocido tratando de demostrar, con un solo gesto, que quieres
acogerlo, integrarlo, hacer que se sienta bien; los que le das a alguien
que sabes que no suele recibirlos y que provocan un brillo instantáneo
de ojos en el receptor y el emisor; Y hasta los de mi gato.
Sí,
un día le pregunté a Carlos, mi amigo veterinario, si era conveniente
besar a mi gato – nunca en el hocico, que en eso soy estrecha y
escrupulosa a partes iguales -. No sabía yo si comérmelo a besos- en
plan inglesa solterona de novela- sería buena idea, que los gatos son
muy suyos…Y Carlos me dijo que sí, que él lo interpretaría como una
muestra de cariño como otra cualquiera. Y comprobé que era cierto, que
lo agradecía con un gesto inequívoco, cerrando los ojos e inclinando la
cabeza, o sea, como tú, como yo, cuando llega alguien y te besa en el
cuello. Jura que no cierras los ojos e inclinas la cabeza tratando de
pegarla a tu hombro. Y a tu hombre… o mujer.
Besar
es un placer genial, sensual, que habría dicho la gran Sara Montiel si,
en vez de tener cerca la boquilla de una pipa, hubiera tenido la boca
deseada. Besemos por encima de nuestras posibiulidades y no seáis ratas,
que no se gastan. Besos para todos.
NOTA
DE LA AUTORA: Si me dan a elegir entre besito, besote o besazo – eso
que nos ha dado a todos por decir últimamente- me quedo con beso, así
sin más. Ni menos.
martes, 19 de marzo de 2013
Friedrich Wilhelm Nietzsche
El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido
por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado.
Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno
mismo.
lunes, 25 de febrero de 2013
domingo, 24 de febrero de 2013
El poder de las decisiones
Hace unos días volviendo en tren escuché una conversación de una mujer con alguien, con el que hablaba por teléfono. Pude escuchar que usó como excusa para defenderse de algún comportamiento íntimo, no demasiado apropiado, ocurrido en un pasado, la típica frase de ''es que antes era una inconsciente y no sabía lo que hacía''.
Es irónico que cuando nos arrepintamos de algún comportamiento concurrido usemos esa justificación como escapatoria. Cómo saber si cuando se toma una decisión es apropiada o no, o si quizá nos sirva para nuestra meta o más bien nos perjudicará.
Respeto a todos aquellos que se arrepientan de alguna parte de su pasado aunque yo misma no lo lleve a cabo. Si en el pasado llegaste a hacer lo que hiciste fue por algo, y tal vez pensaste más en que ‘’el fin justifica los medios’’ y no tanto en lo que podría llegar a pasar, y tal vez, al ver que ese camino era demasiado duro retrocediste y eso te llevó a tener que arrepentirte o incluso a pensar que en ese momento eras demasiado inmadura.
Decisiones así vamos a tener que afrontarlas cada día hasta el último día de nuestra vida y quizá cuando llegue ese día te des cuenta, pienses y te preguntes cuándo se supone que hemos madurado y somos totalmente conscientes de todo lo que ocurre en nuestro alrededor… ¿de verdad es posible?
viernes, 15 de febrero de 2013
jueves, 14 de febrero de 2013
El valor de los detalles
Nunca me había dado cuenta de la importancia que le doy a los pequeños detalles que demuestra la gente día a día, sin la necesidad de demostrarlo sólo en los cumpleaños, días especiales o incluso San Valentín.
Tras muchos años de ''tradición'' la sociedad se ha empeñado en obligarse a querer en una cantidad excesiva (desde mi punto de vista) a sus parejas, amigos o familiares por el simple hecho de comprar algo, algo que quizá no tenga ningún valor personal o sentimental.
Y mi pregunta es: ¿para que necesitas ese bonito bolso, si al cabo de los años acabará en la basura sin recordar por qué, cuándo o quién te hizo ese regalo que se supone que tanto de gustó?
Las cosas no se regalan por quedar bien o mal con alguien, sino por las ganas de regalar algo. No tienen que ser cosas más o menos caras sino con más o menos sentimientos. Esos detalles son los que realmente se valoran en el pasar de los años. Al volver a leer esa carta que te envió ese amigo especial, la pulsera hecha por aquella que fue tu mejor amiga, o incluso, la entrada en el cine cuando fuiste a ver la película esa que tanto te gustó con tu grupo de amigos.
No descuidéis los detalles, pues son éstos los que hoy faltan en nuestras calles; todos velan por lo propio y las apariencias olvidando con ello el verdadero sentido del regalo.
Amigos, los detalles son la alegría, los detalles como una simple carta, una llamada, una palabra de aliento de esas que todos necesitamos por dentro, un beso, una abrazo, un ''te echo de menos''. Eso. Eso sí se merece un valor incalculable.
Las cosas que menos te esperas son las cosas que más se deberían de valorar.
Tras muchos años de ''tradición'' la sociedad se ha empeñado en obligarse a querer en una cantidad excesiva (desde mi punto de vista) a sus parejas, amigos o familiares por el simple hecho de comprar algo, algo que quizá no tenga ningún valor personal o sentimental.
Y mi pregunta es: ¿para que necesitas ese bonito bolso, si al cabo de los años acabará en la basura sin recordar por qué, cuándo o quién te hizo ese regalo que se supone que tanto de gustó?
Las cosas no se regalan por quedar bien o mal con alguien, sino por las ganas de regalar algo. No tienen que ser cosas más o menos caras sino con más o menos sentimientos. Esos detalles son los que realmente se valoran en el pasar de los años. Al volver a leer esa carta que te envió ese amigo especial, la pulsera hecha por aquella que fue tu mejor amiga, o incluso, la entrada en el cine cuando fuiste a ver la película esa que tanto te gustó con tu grupo de amigos.
No descuidéis los detalles, pues son éstos los que hoy faltan en nuestras calles; todos velan por lo propio y las apariencias olvidando con ello el verdadero sentido del regalo.
Amigos, los detalles son la alegría, los detalles como una simple carta, una llamada, una palabra de aliento de esas que todos necesitamos por dentro, un beso, una abrazo, un ''te echo de menos''. Eso. Eso sí se merece un valor incalculable.
Las cosas que menos te esperas son las cosas que más se deberían de valorar.
domingo, 10 de febrero de 2013
viernes, 1 de febrero de 2013
Morcheeba - Enjoy the Ride
Feel the joy of being alive
The day that you stop running
Is the day that you arrive
And the night that you got locked in
Was the time to decide
Stop chasing shadows
Just enjoy the ride
miércoles, 30 de enero de 2013
Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo
esperas, es como si un día te dieras cuenta que los cuentos no son exactamente
como habías soñado.
No es tan importante eso de ser felices para siempre basta con ser felices en el momento.
A veces muy de vez en cuando la gente puede darte una grata sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin respiración
No es tan importante eso de ser felices para siempre basta con ser felices en el momento.
A veces muy de vez en cuando la gente puede darte una grata sorpresa, de vez en cuando la gente te deja sin respiración
viernes, 25 de enero de 2013
Supersticiones sin sentido
Hay veces en las que crees que te acompaña un golpe de mala suerte.
Pero nunca te paras a pensar que puede que gracias a esa mala suerte luego te venga la buena.
A lo mejor deberías aprovechar más lo que tienes y no añorar sueños incompletos.
No es dejar de desear es no deperdiciar.
Pero nunca te paras a pensar que puede que gracias a esa mala suerte luego te venga la buena.
A lo mejor deberías aprovechar más lo que tienes y no añorar sueños incompletos.
No es dejar de desear es no deperdiciar.
viernes, 18 de enero de 2013
¿Cuánto tiempo pasa para que sane una herida?
¿Cuánto tiempo vives con el dolor de no tener lo que amas?
¿Cuántos veré a tu lado antes de que muera en el proceso?
¿Cuánto de ésto merezco por no haber valorado tu arrogancia, audacia, ímpetu y capacidad?
Donde quiera que estés, donde quiera que te encuentres, vivas y sonrías...
Vivirán estas frases que navegarán en forma de bits con la esperanza que un día te alcanzen.
¿Cuánto tiempo vives con el dolor de no tener lo que amas?
¿Cuántos veré a tu lado antes de que muera en el proceso?
¿Cuánto de ésto merezco por no haber valorado tu arrogancia, audacia, ímpetu y capacidad?
Donde quiera que estés, donde quiera que te encuentres, vivas y sonrías...
Vivirán estas frases que navegarán en forma de bits con la esperanza que un día te alcanzen.
sábado, 12 de enero de 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)