No sé por qué siempre posponemos todo, pero si tuviera que adivinarlo
diría que tiene mucho que ver con el miedo, el miedo al fracaso, el
miedo al dolor, el miedo al rechazo...
A veces es
miedo a tomar una
decisión, porque...
¿y si te equivocas, y si cometes un error sin solución?.
Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta:
cuando el dolor
de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo es como si
cargáramos con un tumor gigante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario