Seguidores

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿De verdad empezarías de nuevo?


Cuántas veces hemos deseado borrar un día, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas o borrarlo todo y vaciar nuestra memoria.
Cuántas veces deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar.
Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adiós.
Si deseáramos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comenzar de nuevo" ¿cuántas cosas nos perderíamos?
Serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan.
Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez.
Quedarían atrás los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los abrazos más cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa más esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro.
¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos?
Dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no sabemos que nos espera.
¿Vale realmente la pena perder la memoria?

No hay comentarios:

Publicar un comentario