Donde hablo de amigos

La vida trata de conocer a gente, relacionarte con ellos, algunos más que con otros, pero relacionarte. Esas personas al cabo de un tiempo pueden irse, perdurar o simplemente mantenerse neutras, cuyos sentimientos no afectan a tu vida ni a tu manera de ser ni a los de tu alrededor.
Hay veces que por intentar empezar algo nuevo pierdes a amigos o no te das cuenta de lo que de verdad importaba, a veces es por las ganas de probar algo nuevo, otras por necesitar cariño y otras simplemente ni siquiera sabes porque empezar algo que sabes como va a terminar. Temes que acabe mal, a pesar de saberlo desde un principio, pero en esta vida todo lo que realmente merece la pena cuesta trabajo y a veces demasiado, lo que hace que pierdas las ganas de intentarlo y eso será lo que haga que estés toda una vida arrepintiéndote. Sí, puede salir mal, como tantas otras cosas que ya te habrán pasado y no por eso has abandonado, no, has seguido adelante, con dos cojones, creyendo que nada ni nadie puede detenerte y luchando por lo que realmente crees y quieres, lo mejor para ti, para los tuyos o simplemente porque te apetece hacerlo en ese momento, pero es lo que crees.
Las personas que de verdad te quieren siempre te apoyarán, te seguirán hagas lo que hagas, y aquellas que dejan de hablarte de un día para otro o pasan de ti sin saber porque y sin darte razones son las que realmente te demuestran que nunca  has sido nada para ellos, por mucho que duela, es así.
Nunca pierdas la fe, siempre hay algo que salga bien dentro de lo malo y eso será la pizquita que te hace falta para seguir adelante.