Seguro que te ha pasado que alguna vez has odiado a alguien sin saber porqué, quizás alguna vez te haya dicho algo o simplemente su forma de ser no concuerde con tu autoestima. A veces no puedes ver a una persona por el rencor que le tienes sin argumento alguno, haber soñado mil y una vez que te enfrentas a esa persona en tantas conversaciones en las que siempre ganas tú y esa persona sale en vergüenza...
Llega un momento en que eso se pasa y por algún comentario, o en alguna conversación comienzas a darte cuenta de que no es así, que no es tan gilipollas, subnormal e hipócrita como creías...
En una reflexión te puedes dar cuenta rápidamente de como es cada persona, si ésta expresa realmente lo que siente.
Aunque a veces ni de eso te puedes fiar...
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