Aprendí que no vale nada una situación sentimental por sms, y que no tiene importancia si tu tienes su nombre en el estado y el no.

Aprendí que pueden decirte mil cosas bonitas y que te lleven al cielo, pero solo un acto puede dejarte en el suelo.

Aprendí que si te necesitan te acabarán buscando, aunque tarden...

Se acaba aprendiendo que el orgullo vale menos que el amor, que quien no te busca no te echa de menos y quien no te echa de menos no te quiere y si te quieren, te querrán por encima de TODO pero que también los amores eternos pueden terminar en una sola noche.

 Que lo único que vale son los hechos y no las palabras, porque las palabras se las lleva el viento.

Que el NUNCA MÁS nunca se cumple y que el para SIEMPRE siempre termina.

Aprendí que no se puede dar marcha atrás que la esencia de la vida es ir hacia adelante, y que a veces hay cosas que es mejor perder y quizás muchas otras no se deben de aprender.

A veces el que arriesga no pierde nada y que perdiendo también se gana.

Se aprende a no dejar de mejorar, porque lo difícil no es llegar a la cima sino jamás dejar de subir.

Y está claro que se acaba aprendiendo que quien vive de esperanzas muere de sentimientos...