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jueves, 6 de febrero de 2014

La vida de David Gale

Vamos, piensen. Quiero que se remonten dentro de esas mentes y me digan, nos digan todo. ¿Cual es su fantasía? ¿La paz mundial? Piénsenlo. ¿Fantasean con la fama internacional? ¿Fantasean con ganar un premio Pulitzer o el premio Nobel? ¿Un premio en MTV?
¿Fantasean con encontrar algún trozo de genialidad, ostensiblemente malo pero secretamente cocinado a fuego lento con noble pasión y voluntad para luego dormirse en los laureles?Las fantasías tienen que ser utópicas, porque al momento, al segundo, que tienes lo que buscas, no lo quieres más. En orden de continuar existiendo, el deseo debe tener su objeto perpetuamente ausente. No es aquello que quieres, es la fantasía de ello. Entonces el deseo sostiene fantasías locas.Esto es lo que Pascal quiere decir cuando dice "sólo somos verdaderamente felices cuando soñamos durante el día acerca de una futura felicidad" ¿O por qué decimos "la caza es más dulce que lo cazado" o "ten cuidado con lo que deseas"? No porque tendrán eso sino porque están condenados a no quererlo una vez que lo tengan. Entonces la lección de Lacan es que vivir por sus deseos nunca los hará felices. Lo que significa ser completamente humanos es vivir por ideas y por ideales y no medir sus vidas por lo que han obtenido en términos de sus deseos sino por aquellos pequeños momentos de integridad y pasión, racionalmente, incluso el auto-sacrificio.. Porque al fin, la única manera en que podemos medir el significado de nuestras vidas es por la valoración de las vidas de otros.

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